El documento gráfico muestra al ex integrante de la dupla técnica de Liverpool Universitario, Tony Palm, cuando se enteró de que luego de su alejamiento de la dirección técnica del equipo el Malaca empezó a hacer goles.
Fue trasladado de inmediato al estadio Centenario para que descargara su ira donde mejor sabe hacerlo.
Tony Palm, cuando integró el cuerpo técnico negriazul, había depositado toda su confianza en los goles del Malaca, que nunca llegaron. Este año, con el Tony más cerca del altar que de una cancha, el simil simio ya lleva tres goles (entre amistosos y prácticas) y ni siquiera empezó el campeonato, lo que provocó la furia del futuro papá.